domingo, 5 de febrero de 2017

Sin futuro alejados de los equilibrios del ecosistema Tierra


Sobre nosotros, los seres humanos, uno de los problemas principales, probablemente influido por mitos religiosos, es considerarnos dueños de los recursos planetarios y de todos los demás organismos vivos....y claro está disputar por su dominio empleando la fuerza , pues por mucha complejidad que haya adquirido la sociedad humana, en última instancia es la fuerza quien se impone. Los seres humanos somos un grupo animal componentes de una trama compleja dentro de un sistema aislado en cuanto a materia se refiere. La creencia carente de fundamento de una pretendida superioridad , distanciándonos de la trama de la vida , desequilibrando el sistema que dio lugar a todo el mecanismo evolutivo, es en el fondo la causa de la desigualdad y de la injusticia, y del abuso de los recursos de los cuales dependemos todos los organismos. Alejados de nuestra propia naturaleza, dentro de este sistema económico-social basado en la irracionalidad de producir sin límite, de fronteras impuestas, de luchas por el dominio de unos sobre otros , con formas de vida absolutamente artificiales, no existe solución alguna.

Manfred Max Neet


Sobre la economía : 

“El postulado número uno: la economía está para servir a las personas y no las personas para servir a la economía; dos: el desarrollo tiene que ver con las personas y la vida, no con objetos; tres: crecimiento no es lo mismo que desarrollo, y el desarrollo no precisa necesariamente de crecimiento; cuatro: ninguna economía es posible al margen de los servicios que prestan los ecosistemas; y cinco: la economía es un subsistema de un sistema mayor y finito que es la biosfera, por lo tanto, el crecimiento permanente es imposible”.
“Y el principio valórico irrenunciable que debe sustentar una nueva economía es que ningún interés económico, bajo ninguna circunstancia, puede estar por sobre la reverencia a la vida. Si tú recorres estos puntos vas a ver que lo que hoy tenemos –en la economía neoliberal– es exactamente lo contrario. Hoy en día llegamos al extremo, comienzo del siglo XXI, en que hay más esclavos de los que había antes de la prohibición de la esclavitud en el siglo XIX. Esclavos en serio, no en sentido figurado, de los cuales el 60% son niños y las demás, principalmente, mujeres